"VAMOS LOS REDO´"

SOY REDONDO Y ES MI SENTIMIENTO NO SE EXPLICA SE LLEVA BIEN ADENTRO Y POR ESO TE SIGO DONDE SEA SOY REDONDO HASTA QUE ME MUERA!

VAMOS LAS BANDAS!

CUANDO LA NOCHE ES MÁS OSCURA SE VIENE EL DÍA EN TU CORAZÓN

CON ELLA SOY RICO GRATIS!

ES ENCANTADOR QUE PUEDA SENTIRME ASI!

PATRICIO REY Y SUS REDONDITOS DE RICOTA

LA ALEGRIA POR LA QUE MI MUNDO GIRA

VAMOS LOS REDONDO!!

LOS REDONDOS SON TORMENTA MENTAL QUE DA EL PRESTIGIO LOCO

"VAMOS LOS REDO´"

SOY REDONDO Y ES MI SENTIMIENTO NO SE EXPLICA SE LLEVA BIEN ADENTRO Y POR ESO TE SIGO DONDE SEA SOY REDONDO HASTA QUE ME MUERA!

REPRODUCTOR RICOTERO

martes, 11 de octubre de 2016

Mario Pergolini: "Me convertí en el único vocero del Indio"


 se estreno, en vorterix.com, el documental Tsunami. Un océano de gente, que contiene una extensa charla entre el músico y el conductor y retrata el show del Indio Solari del 12 de marzo en Tandil

"El sistema operativo de tu teléfono ya no es muy adecuado." Mario Pergolini no puede con su genio. Es un hombre tecnológico y tecnologizado, un productor y empresario ávido por estar a la vanguardia, por leer antes que la competencia los usos y las costumbres de las nuevas audiencias.

 con el estreno gratuito en vorterix.com del documental sobre Carlos Indio Solari, Tsunami. Un océano de gente (dirigido por Julio Leiva y Maximiliano Díaz) la plataforma que ideó para apoyar una radio audiovisual y generar contenidos se abre paso en el universo de los rockumentales muy bien valorados y solicitados en plataformas como Netflix. Y este paso que Vorterix da hoy ya tiene en producción segundos y terceros capítulos, como el registro del reciente e inesperado reencuentro de Manal y una película que retratará un momento de la vida de Gustavo Cerati.

-Una vez tomada la decisión de hacer un documental de música había que ver por quién empezar y cómo hacerlo, ¿no?

¿Qué hacemos, la historia de una banda, una biografía, un momento de alguien? Y ahí nos enteramos de que el Indio iba a tocar en Tandil (el 12 de marzo pasado). Había una experiencia previa, Piedra que late, que es un proyecto de Julio (Leiva) con Maxi (Maximiliano Díaz). Lo hicieron de forma independiente, con otra mirada y otro nivel de producción, y nos preguntamos si podía tener un correlato, pero apoyado por Vorterix. Dijimos: "Hay que hablar con el Indio. El Indio no habla frente a una cámara, es cierto, pero charlémoslo". Y en un punto el tipo fue bastante generoso. Para Vorterix, que entiende que el contenido es el rey, que él nos dé eso y que lo podamos exhibir en vorterix.com, es un hito. ¡Bah! Va a ser un hito para Internet en la Argentina, sacando Netflix y ese tipo de consumos masivos.

-¿Se encontraron con una rápida respuesta?

No, no tuvimos un sí rápido. Y le planteamos que si Piedra que late había transcurrido afuera, que éste sea del lado del concierto. Que nos dejaran hablar con los músicos, mostrar cómo es un ensayo. Y mientras íbamos teniendo la aprobación para hacer un poco de todo eso en la previa, el Indio dijo: "Hablemos". Le dije que tenía que ser algo sin concesiones, que debía ser sincero y que si de algún tema no quería hablar, que me lo dijera en la nota. Y el otro paso fue hacer la nota en Tandil.

-Tenés una vieja relación con el Indio...

En realidad no, parece que hay una relación, pero no. Me convertí en su único vocero y eso lleva a que imaginen que hay una relación detrás. Me conoce de muy chico, siempre fuimos muy sinceros. A mí los Redondos me han dado notas, tengo fotos con ellos en un estudio de radio. He ido un montón de veces a verlos y compartí momentos con ellos, pero nunca fui un fanático. Yo creo que hay un acuerdo de sinceridad. Él entiende que le pregunto lo que quiero y que nunca tergiversé sus respuestas. Y me había quedado algo medio fuerte en la entrevista en la radio, en la que, de golpe y hablando al aire, me contó que tenía una enfermedad. Y en eso se basó Tsunami. ¡Ojo! Nuestra segunda película es tremenda, ¿eh? (Risas.)

-¿Vos también vas a decir que el último disco es el mejor?

No, lo que pasa es que muchos contenidos hoy son commodities. La música lo es, los conciertos también, y hay que empezar a ver de qué contenido diferencial la gente está ávida y también entender si eso te tracciona un poco, y ver en qué te vas a reconvertir. ¿Qué es Vorterix hoy en día? Es medio inexplicable. La radio no es un correlato exacto de vorterix.com. Nosotros aprovechamos este lanzamiento para reformular lo que venimos haciendo; vorterix.com es una página de contenidos on demand, de acceso a la radio, de contenidos ad hoc, de series y películas.

-¿Conservan la ventaja de haber sido los primeros en apuntar a una radio audiovisual y en generar contenidos para diversas plataformas?

Sin dudas. Una de las radios más importantes del mundo, como Absolute, de Inglaterra, no está produciendo contenidos en streaming, salvo lo que genera en su medio. Realmente tengo que ir a HBO y Vice para compararme. No es joda. Esta película está hecha con siete cámaras, drones, helicóptero, dos semanas en Tandil. Es un número.

-¿En algún momento pasó por tu cabeza quedarte sólo con la charla con el Indio? ¿Te excediste en el presupuesto?

No, no. Primero tuvimos muchas condiciones. No podía ser de presentación publicitaria, tenía que ser de delivery gratis. Después le dije al Indio que yo no quería recuperar la plata, que para mí contenido y audiencia eran mi ganancia. Y la gente que entre a ver el documental también va a consumir en un porcentaje grande o chico otros contenidos de Vorterix.

-La entrevista es la médula espinal de Tsunami...

Sí, va conectando todo lo que pasó durante esa semana en Tandil. Las miradas desde arriba son muy locas, porque tomás una dimensión real de lo que es una ciudad tomada, cómo es la evolución día a día hasta llegar a la fecha del show.

-¿Qué descubriste en esa entrevista?

Una emotividad, un peso dramático fuerte que, a lo mejor, no está totalmente representado en lo que quedó en Tsunami. En una charla de dos horas y media, en Tandil, alejados de todo lo que estaba sucediendo afuera, en la sala sólo estábamos dos camarógrafos contratados, Maxi, el Indio y yo. En un momento le suena la alarma y me dice: "Tengo que tomar las pastillas". Entonces le pregunto si me dejaba registrarlo. En un momento se pone medio bravo cuando hablamos del futuro y miro hacia un costado y veo que uno de los cámaras estaba llorando. En ese momento había algo en mí que decía que eso lo teníamos que mostrar, pero por otro lado también pensaba que estábamos exponiendo un asunto muy privado.

-Y hablan de la separación de los Redondos, ¿cierto?

-Es un momento tenso pero emotivo, corto, y define claramente lo que le pasó a él. La causa directa no, pero decís: "Ah bueno, lo entiendo". Y habla con un cariño triste. La charla es un repaso de su vida, de su música, si vive en una nube de pedos o sabe lo que está pasando, anécdotas desconocidas, su enfermedad, incluso tenemos un par de discusiones. Fue una charla muy linda para ser periodista.

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viernes, 7 de octubre de 2016

Carta del INDIO a jóvenes torturados por Prefectura.


El INDIO sin pelos en la lengua acompañó en sentimiento, por medio escrito, a Ezequiel e Ivan. Dos adolecentes que fueron torturados por Prefectura.
Click aquí para leer el informe sobre los jóvenes torturados

Ezequiel Villanueva Moya e Iván Navarro viven en la Villa 21-24, una de las grandes urbanizaciones precarias de la Ciudad de Buenos Aires, ubicada en los barrios de Barracas y Pompeya, donde habitan en condiciones muy precarias cerca de 50.000 personas, en su mayoría familias trabajadoras.
En la carta, además de Saludos y cariños destacó su decepción con el Gobierno y recordó épocas de su juventud donde le tocó vivir humillaciones y abusos por parte de la policía; lamentó no poder asistir a la marcha y reafirmó que todo preso es político.
Carta del INDIO a Iván y
Ezequiel:
Torturaron a un pibe que, pobrecito, se habrá llevado el susto de su vida. No puedo imaginarme cómo debe ser tener 15 años y vivir durante horas toda esa humillación dolorosa y espantosa. Cuidado. Hay que tener mucho cuidado, cuando estas cosas empiezan a reflotar. Yo sé muy bien, porque los conozco, que ustedes atraviesan con frecuencia situaciones similares y también sé que no debe ser nada fácil tomar la decisión de contarlo públicamente, como lo hizo Iván. Hacen falta unos cojoncitos bien grandes, para decir eso ahí, donde aún habita la Prefectura, porque probablemente los trasladen a estos pelotudos, hijos de puta. Y aun así, vengan otros en su reemplazo.


No es fácil, no es sopa, porque estás controlado por la misma gente que te verduguea, pero tuvieron esa valentía y por eso decidí comunicarme con ustedes para decirles que los admiro, los admiro por esta lucha y por esa revista estupenda que publican, donde salió la mejor nota que me hicieron en la vida, porque fue profundamente genuina. Seguramente por eso, me sentí tan cómodo como nunca antes en un reportaje. Y desde ese día, me siento vinculado con ustedes y el compromiso que significa representar las problemáticas del barrio. Ustedes hablan de todo eso que no se habla.

Va mi apoyo y mi afecto sincero, para toda La Poderosa, para Ezequiel y para Iván, que me conmovió por su coraje, tanto como me conmovió su padre que respondió con la palabra exacta, cuando le preguntaron qué sentía: impotencia. Sí, impotencia, porque te cuesta la vida defender a tu hijo. Y la impotencia, para un padre, es algo muy jodido.

Desde acá, quiero mandarles un gran abrazo y hacerles saber que no puedo ir, porque lamentablemente no estoy en mi mejor versión de salud, pero estoy con ustedes, apoyando a la distancia el acto en el barrio. Ojalá muchos otros chicos se atrevan a denunciar estas prácticas hasta que se visibilicen las cosas como son: esto pasa y pasa cotidianamente, aunque la gente lo vea presentado en la televisión como si fuera un caso aislado.

Cuando un gobierno da piedra libre a la Policía para que haga lo que quiera, se pone difícil la vida, pero especialmente la vida de ustedes. No dejo de pensar en la tremenda injusticia que padecieron los pibes, cuando ese uniformado les cuestionaba si ellos podían o no podían tener una campera así… ¿Qué carajo les importa? ¿Cómo pueden inquirir a un chico de esa manera?

Siempre hubo torturas, en algunas épocas menos y en otras más. He vivido en carne propia cómo se siente estar en ese lugar, porque me dieron picana dos veces en la misma noche, mientras los presos pasaban a ver quién era yo, que estaba ahí por averiguación de antecedentes. Me salvó uno de ellos, cuando me dijo que no tomara agua porque me provocaba una electrólisis. Y por eso digo que sé cómo se siente la humillación de ver cómo hacen con vos lo que quieren. Porque sí, visité presos políticos muchas veces, pero también presos comunes, para poder entender que todo preso es político.

Ahora, que la ministra de Seguridad y el secretario de Derechos Humanos no hayan dicho nada todavía en relación a Iván y Ezequiel, se explica únicamente por el gobierno que hay. Cambió la mano, pero no es una mano que esté pendiente de la gente con más complicaciones. Es un gobierno de CEO, de empresarios, que ven absolutamente todo de otro modo: ven estadísticas y cifras, aunque tampoco en eso les está yendo bien. Pero olvídense, esa gente no va a pensar nunca en ustedes, de manera generosa o respetuosa, porque creen que ustedes, los villeros, son un peligro. Y el peligro lo generan ellos, sometiéndolos a circunstancias sociales tan difíciles de sobrellevar, mientras vemos la tele gratis, porque les sirve para vender cosas.

En síntesis, transmitirles la envidia que siento por todos los que hoy responderán a esta convocatoria, lo suficientemente sanos como para trasladarse hasta ahí y poder vociferar junto a ustedes. A mí, la vida me está cobrando los excesos y hay que pagar la cuenta en algún momento, cuando uno ha disfrutado tanto. A diferencia de los escritores o artistas que siempre acusan algún trauma de la niñez, a mí me tocó crecer feliz desde mi infancia hasta mi alocada adolescencia. Y también en las vivencias extraordinarias que tuve después, pero ahora esta enfermedad de mierda me está jodiendo la vida...

Bienvenido este acto por los chicos, que puedo imaginar multitudinario, porque si no fuera así, sería una vergüenza.

A ustedes, todo mi cariño.
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